Fabricio- Me cago en dios… (Llueve torrencialmente. El cuarto es pequeño y está inundado. Extiende un trapo, agarra otro, lo escurre sobre la palangana, lo extiende sobre el suelo. Agarra la palangana, abre la puerta, echa el agua fuera del cuarto).
Maite- (Duerme despatarrada sobre la cama) ¿Qué pasa Fabri?
Fabri- Que sigue lloviendo dentro, ya te lo he dicho.
Maite- ¿Dentro?
Fabri- Uf… del cuarto. (Ella se gira, sigue durmiendo. El agarra la otra palangana, abre la puerta, echa el agua, entra un viento brutal. Cierra la puerta, pone la palangana, se lleva un trapo empapado al baño, separado por una cortina de paja).
Maite- Fabri…
Fabri- Dime…
Maite-Vení a la cama… dale…
Fabri- ¡Joder! No puedo mi amor, se inunda todo si no hago esto. (Vuelve con el trapo).
Maite- ¿El qué?
Fabri- (Irónico) Nada…
Maite- Vení…
Fabri- Llueve dentro, que no te enteras…
Maite- (Sonriendo, coqueta) En la cama no llueve.
Fabri- ¡Joder Maite! ¡Siempre piensas en lo mismo!
Maite- Andate a la mierda.
Fabri- Lo que me faltaba ya.
Maite- Para vos es un problema.
Fabri- En este momento sí la verdad. No te das cuenta de nada.
Maite- Me doy cuenta sí, qué querés que haga. Llueve. Punto. (Vuelve a dormirse) No se acaba el mundo Fabricio.
Fabri- (Silencio) podrías ayudarme, por ejemplo (sigue en lo suyo, largo rato en silencio) Qué mierda. (Él acomoda las valijas en alturas, cuelga ropa mojada, vuelve a escurrir los trapos)
Maite- (Se mueve, lo mira) Sos mi héroe. (Sigue durmiendo)
Fabri- Vale ya…. (Largo silencio, él continua con las mismas acciones)
Maite- Tengo frío. (El extiende la frazada) ¡No me toques con eso! ¡Sacamelo!
Fabri- Pero si estás helada.
Maite- Ssshhhh…
Fabri- Vaaale…. (Tratando de tener paciencia. Continúa las acciones, el viento y la lluvia se vuelven todavía más fuertes) Me cago en dios…
Maite- (Balbucea soñando) Ffff…..ffaaa.. te-te-tengo fffaaa…fabrrriii….
Fabri- ¿Qué pasa?
Maite- (Llora un poco) Ay.. no…. No, no, no… ffaaa (se tapa la cara con las manos)
Fabri- ¿Qué pasa mi amor?
Maite- (Se queja angustiosamente) no… no, no, no…
Fabri- (La besa) Te quiero bebecito….
Maite- (Sonríe, se acurruca como un gatito y sigue durmiendo. El sigue con las acciones. Entra luz de mañana. Ella se recompone, lo mira) Nunca podría hacer lo que estás haciendo, sos un héroe (Bosteza) Sabés que no podría. (Sigue durmiendo).
Fabri- (Sigue las acciones. Deja de escucharse la lluvia. Se queda quieto, el sol ocupa la habitación, canto de pájaros, y mar a lo lejos) Me cago en dios. (Se acuesta en la cama, da vueltas, se tapa con la almohada por la luz. Se duerme. Ella se despierta rozagante. Se estira, bosteza sonoramente. Mira la hora y rezonga. Se acerca al borde de la cama. Se estira para ponerse unas sandalias de goma sin tocar el suelo. Mira a Fabricio dudando. Entra al baño. Se escuchan unos ruidos de llaves de gas y fóforos pero sólo vemos sus piernas a través de la cortina agarrada con un broche que tapa el resto del cuerpo. Sale una furiosa llamarada del termostato y explota)
Maite- ¡¡¡Aaaaaahhh!!! (La duchita cuelga de la pared a una distancia que obliga a doblarse. Es un cilindro metálico del cual sale una manguerita irrisoria, y encima una fogata constante)
Fabri- ¿Qué? ¿Qué pasa, qué pasa?
Maite- ¡¡¡Fabricio!!!! (Sale desnuda del baño, respira con dificultad, mojada, aterrada)
Fabri- ¡¿Qué pasa??!
Maite- Yo… intenté abrir el, ese… me quería… bueno ¡¡¡eso se está incendiando…!!!! (El se levanta descalzo, entra al baño, pega un grito, ella entra, mucho nerviosismo en ambos) A ver, a ver, pará, yo toqué éste, quizá si lo muevo así… (Otra llamarada brutal)
Fabri- ¡¡¡¡Qué hacés pelotuda nos vas a matar!!!! (Ella sale corriendo y se pone a dar saltitos y gestos de llanto, él logra regularlo, la mira y se ríe) ¡Ponés la bomba y salís corriendo mirá qué piola! (ella sigue temblando) Ya está Maite, solo lo tienes que regular más suave.
Maite- Yo no me puedo bañar ahí…
Fabri- (Hace pis) Venga entra, ya regulé la caliente.
Maite- (Se asoma) Pero sale muy poca agua….
Fabri- (La abraza para calmarla) Entra mujer, que quiero dormir…
Maite- (Duda, entra) Ehhh…gracias. (Vemos las piernas, agua y jabón que corren sobre ellas, y los zapatos de goma. Tararea una canción)
Fabri- Maite…
Maite- ¿Me hablaste?
Fabri- Por favor…
Maite- (Asoma la cabeza empapada) ¿Dijiste algo?
Fabri- (Muy violento) ¡Hombre, qué te parece, que quiero dormir!
Maite- (Hace un gesto infantil con la mano) ¡Te dije que no me digas hombre!
Fabri- Estoy harto.
Maite- ¿Qué dijiste?
Fabri- Que- quie-ro- dor-mir.
Maite- Este sistema es un peligro, un peligro en serio.
Fabri- No exageres… solo hay que regular el gas.
Maite- No, no, perdoname… yo me bañé en duchas con sistemas de gas y todo eso por ejemplo en Salta, pero yo nunca vi la fogata esta que se arma acá.
Fabri- Bueno es un sistema más precario.
Maite- Peligrosísimo. Vos viste la llamarada que se hace cuando subís la llavecita esta.
Fabri- Sí, bueno es muy sensible, hay que hacerlo despacio. Si lo subís al mango y salís corriendo… eso sí que es peligrosísimo.
Maite- Justamente, es sensible a riesgo de que salte todo a la mierda. Qué desgracia, sale muy poca agua, no me saca el shampoo.
Fabri- Estoy harto.
Maite- Sale muy poca agua…
Fabri- ¡Regúlala más fuerte!
Maite- A ver… ah… pero entonces sale más fría el agua…
Fabri- (Agotado) Bueno, a lo mejor es por la otra llave, la de la bombona…
Maite- Prefiero no tocar nada y vivir este estrés… no vaya a ser que explote todo…
Fabri- No va a explotar…
Maite- No tenés idea… El sistema este no es nada seguro Fabricio, en serio… El fuego, el agua ¡el gas! la falta de aire acá…
Fabri- ¡¡Quiero dormir…!!
Maite- (Desde dentro) Ya no son horas de dormir, quiero caminar a Cabo Polonio.
Fabri- (Refunfuña) No he dormido nada Maite.
Maite- (Sacando la cabeza) ¿Qué? (silencio) ¿No querés ir al cabo?
Fabri- Hubo tormenta toda la noche.
Maite- Pero ya paró.
Fabri- Puede empezar de nuevo en cualquier momento.
Maite- (Desde adentro) Fijate si se despejó.
Fabri- (Sorprendido, pero se levanta, abre la puerta, sale, entra) Parece despejado.
Maite- ¿Querés preguntar a alguien?
Fabri- (Irritado) ¿Qué quieres que pregunte?
Maite- No sé…qué dice el pronóstico por ejemplo ¿Querés desayunar yogurt?
Fabri- (Muy agotado) Maite… yo no dormí en toda la noche.
Maite- (Sacando la cabeza) ¡¿Qué?!
Fabri- (Poniéndose las zapatillas) Nada, déjalo.
Maite- (Sigue tarareando la canción. Saca la cabeza repentinamente) ¿Me hablaste? (Ve que no hay nadie. Sigue bañándose y tarareando la misma canción. Largo rato. Vuelve a sacar la cabeza y se queda perpleja al ver que sigue sin haber nadie. Entra y sigue tarareando sin entusiasmo. Busca, sacando la mano la toalla y se envuelve. Levanta del todo la cortina. Apaga el gas, pega un ligero gritito, salta. Respira agitadamente. Toca todo con la punta de los dedos. Se viste y se queda sentada al borde de la cama esperando. Sale. Vuelven) Yo te dije… te lo dije…
Fabri- ¿Pero apagaste el gas?
Maite- Sí, sí el gas es lo primero que apagué.
Fabri- ¿Por qué?
Maite- ¡Ya te dije! Por que ella dijo que primero el gas, después el otro gas…
Fabri- ¡No dijo eso!
Maite- Sí, sí, sí.
Fabri- (Entrando los dos y él al baño) Está bien cerrado esto… hay que apretar el grifo para que no corra agua entendés, lo único que cambia es el fuego.
Maite- ¿Cómo?
Fabri- Que lo único que cambia es…
Maite- Me da igual no lo quiero saber.
Fabri- No preguntes entonces.
Maite- ¡Bueno perdón! ¿Te dijeron algo sobre el cabo?
Fabri- Sí, las minas del supermercado me dijeron que no vayamos, toma yogurt, compré natural que es más barato, pero conaprole… que va a haber tormenta…
Maite- Qué rico.
Fabri- Está bajando un tifón desde Brasil, no se sabe si se mete al océano o si viene a la costa uruguaya.
Maite- ¿Y si viene no podemos ir?
Fabri- Claro…
Maite- Bueno… pero es una cagada ¿Y cuando se sabe?
Fabri- Pará, después paré a un policía y me dijo que es el día ideal para ir… pero bien preparados. El viento te revienta con la arena ¿vos tenés anteojos?
Maite- Si… (coqueta) pero ya me puse la mini…
Fabri- Estás hermosa gordita (le mete la mano por debajo de la pollera, ella se deja) pero mejor ponete el pantalón verde.
Maite- ¿Me querés?
Fabri- Claro que te quiero, si sos la cosa más linda que conocí.
Maite- No, pero no me querés vos a mí…
Fabri- Te quiero más que a nada en este mundo.
Maite- ¡Mentira!
Fabri- Sí gordita… venga no te pongas pesada…
Maite- (Graciosamente) ¿Cuán linda te soy? (El no puede hablar de la risa) ¿De que te reís? Te reís de mí todo el tiempo.
Fabri- Me eres preciosa pequeña…
Maite- Espero que no se venga el sirón, nos caga el plan…
Fabri- (Se ríe más) Es Tifón (Ella se encula)
Maite- Qué me importa.
Fabri- Gordi ¿A la mina esta le vamos a pedir algo por la situación?
Maite- (Desconfiada) ¿Qué mina?
Fabri- Alma… la del alquiler… (Ella se encoge de hombros) ¿A vos te parece normal alquilar una habitación y que se inunde todo?
Maite- No. Vos no pegaste ojo en toda la noche. Pero también es muy barato, qué querés…
Fabri- Casi se nos hace mierda todo con la cantidad de agua…¡la cámara digital!
Maite- ¿Decís que nos devuelve la plata?
Fabri- No, ya pagamos tres noches (Ella se encoge de hombros) La plata olvídate. Hay que pensar otra cosa. A ver… que nos prepare el almuerzo de los próximos días.
Maite- ¿Te parece?
Fabri- Oye… y los desayunos… esto de vivir bajo agua es muy jodido…
Maite- Que nos preste unos pilotos, y paraguas para poder pasear si viene el sifón…
Fabri- (Tratando de contener la risa) ¿Además de la comida?
Maite- ¡¿Qué pasa?!
Fabri- (Se ríe) Se lo vas a decir vos.
Maite- Ni en pedo(La mira desaprobándola) Bueno entonces no le pidamos nada y listo.
Fabri- Ni de puta coña, vamos. Yo se lo digo… ayúdame a practicar (ella se encoge de hombros) Ensayar lo que le voy a decir. Hay que prepararse.
Maite-¡Ah bueno! (Exagerado, imitando a Alma)Hola, buenos días… comprendo que te entró lluvia toda la noche.
Fabri- Exacto. Llevo tres días sin dormir, pensaba que iba a parar pero no para..
Maite- Aja, entiendo que estés disgustado…
Fabri- Lo estoy, casi se me rompe la cámara digital, te imaginarás que no me hace mucha gracia…
Maite- Claro que no…
Fabri- ¿Y cómo podemos arreglar esta situación? Entra agua hasta por las paredes…
Maite- Sí claro, tengo que arreglar varias cosas.
Fabri- Pero… bueno… ese no es asunto mío, entendés…
Maite- Bueno, mirá, si querés me podés chupar la conchita y queda todo arreglado.
Fabri- ¡¿ Qué ?!
Maite- Quedamos en paz…
Fabri- ¡Pero sos vos quien tiene que resarcirme y no al revés!
Maite- Pero si te morís de ganas.
Fabri- Eso es muy cierto (El se le echa encima y la empieza a tocar)
Maite- (Calientes) Ves cómo así se te olvida la lluvia.
Fabri- Cállate pedazo de mierda, te voy a reventar. Me vas a pagar vos a mí, me vas a devolver toda la platita entendiste.
Maite- Ay, ay, (gruñe, se tapa la cara, se muerde los dedos)… ahhhh…
Fabri- (La besa) La voy a buscar, vos me tenés que ayudar. Ordena las cosas.
Maite- (Hace las valijas tocando todo con sumo cuidado. Pasa un tiempo hasta que él vuelve a entrar. La encuentra en una posición muy rara) ¿Y, qué pasó?
Fabri- ¿Qué hacés?
Maite- Nada… intento no tocarlo…
Fabri- ¿Tanto asco te da?
Maite- No me jodas, no puedo tocar las cosas como vos… restregar los pies en hongos ajenos (él le hace señas), taparte con las sábanas guasqueadas de otros, no puedo Fabricio, dejame en paz ¡¡¡¡¡no puedo!!!!!!!!! (Entra Alma)
Fabri- No hace falta que grites.
Alma- (Exagerado) Hola, Buenos días…
Maite- Hola (Sonríe incómoda)
Alma- ... Comprendo que les entró lluvia toda la noche.
Fabri- Exacto (Forzado) Llevo tres días sin dormir, pensaba que iba a parar pero no para.
Alma- Aja, entiendo que estés disgustado…
Fabri- Lo estoy, casi se me rompe la cámara digital, te imaginarás que no me hace ninguna gracia…
Alma- Claro que no…
Fabri- ¿Y cómo podemos arreglar esta situación?
Maite- (Se alarma, muy incómoda) Bueno, tampoco fue tan terrible, jaja!
Fabri- Entra agua hasta por las paredes…
Alma- Sí claro, tengo que arreglar varias cosas.
Fabri- Pero… bueno… ese no es asunto mío, entendés…
Alma- Bueno, mirá…
Maite- ¡No pasa nada!
Alma- Si querés vos me podés…
Maite- (Grito dramáticamente) ¡No me podés hacer esto a mí Fabricio! ¡No es a costa de cualquier cosa! ¿Hay algo entre nosotros o no hay nada? ¡Dijiste que me querías! ¡que me querías! ¿Por unas malas noches, por un par de almuerzos me hacés esto? ¡Por una lluvia estúpida lo mandás todo a la mierda! ¡¿Por qué?! ¿Por unos paraguas para pasar la tarde? ¿Eso significo yo para vos? ¡Unos putos paraguas! (llora)
Fabri- Maite tranquila, no pasa nada…
Maite- (A Alma) ¡Vos! ¿Querés matarnos a todos? O solo a mí, con esa ducha que en cualquier momento explota y nos hace a todos papilla… porque sabés que se viene el sifón y no tenemos a dónde ir… ¡no tenemos a dónde ir! porque sino…
Fabri- Perdón ella está muy nerviosa, no tuvimos unos buenos días. Y con esto de la lluvia, llevamos tres días encerrados en estos 20 metros cuadrados… No es fácil, NO ES NADA FÁCIL, y la verdad que ya NO PODEMOS MÁS. ¡Yo comprendo que tú no traes la lluvia Alma, que no manejas eso, pero no puedes tener la casa en este estado!
Maite- ¡¡¡¡No le digas Alma!!!!
Alma- De todos modos yo pensaba devolverles la plata, incluso de las tres noches que pasaron… y en estos días arreglaré la casa… no sé qué más decir.
Fabri- (La agarra y la sacude) ¡Necesitamos que pare de llover Alma! (Maite se tapa los oídos) ¡Ya no nos aguantamos más, esta lluvia nos está arruinando!
Alma- (Sacando los billetes, él sigue sacudiéndola) ¡Acá tienen la plata!
Fabri- ¡Nosotros no queremos la plata! ¡Queremos comer, queremos poder pasear!
Maite- ¡Soltala! (Celosa) ¡Soltala o no me ves más la cara Fabricio!
Fabri- (La suelta, Alma deja caer los billetes) Alma, mi mujer está muy celosa. (Se larga a llover violentamente. Se sientan los tres en la cama).
lunes, 27 de septiembre de 2010
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